(Naguanagua 26 de Junio del 2018).- Desde
hace cuatro décadas, la celebración en honor a San Juan cada 24 de
junio, se convierte en baile y música, gracias a la devoción de familias
asentadas en la comunidad de Tarapío, donde la Parranda que lleva el
nombre de este venerado santo se destaca al ritmo del tambor.
Richard Mendoza, presidente del Instituto
de Cultura de Naguanagua y miembro de la Cofradía Sanjuanera de Tarapío,
informó que las familias fundadoras de la Parranda San Juan de Tarapío
son los Mendoza, Franco-Mijares, Bizamón, Barreto, Díaz, Hernández,
algunas originarias de San Millán y otras poblaciones de la costa
carabobeña.
-Desde la perspectiva profana se ve fiesta,
tambor, tabaco, aguardiente y alegría, pero para los sanjuaneros es
momento de reencontrarse con su devoción, de compartir en familia, de
peticiones, de agradecimientos, de recordar a quienes están ausentes, –
expresó el representante de la Alcaldía de Naguanagua.
Mendoza aseguró que más allá, la Fiesta de
San Juan “es una fiesta, llena de misticismo, folklore, tradición,
raíces afrodescendientes, lágrimas y risas”, arraigada en el pueblo
naguanagüense.
María Elena Franco, también miembro de la
Cofradía Sanjuanera de Tarapío, comentó que en medio de esta tradición
“las ausencias, seres queridos que han fallecido, o que forman parte de
la diáspora, son recordados, y algunos se valen de la tecnología para
estar presentes a través de video llamadas”.
Así se celebró el día de San Juan en Naguanagua
La fiesta cristiana de San Juan es el 24 de
junio, seis meses antes del nacimiento de Jesús el 24 de diciembre. Fue
así como en la víspera, el día 23 se ofició la misa en honor a San Juan
Bautista, en la Iglesia de la Begoña de Naguanagua, donde se bendijeron
imágenes del santo, llevadas por creyentes que acompañaban al San Juan
de la Parranda en medio de tambores.
Desde allí, bajo el canto devocional de Ave
María, comenzó la procesión hasta Tarapío, visitando en el camino
altares de vecinos entre cantos y repiques de tambor. En la ruta, hubo
un encuentro fraternal con la Cofradía Sanjuanera de La Cidra, en donde
se saludaron los santos, y se estrecharon lazos espirituales entre los
seguidores.
Para esta celebración se contó con el apoyo
del alcalde Gustavo Gutiérrez a través de la Policía Municipal de
Naguanagua, la cual acompañó a las cofradías hasta sus destinos.
Al llegar San Juan al altar que le tenían
preparado en Tarapío, le cantaron sirenas, sangueos, y golpes hasta la
medianoche, la llamada Nochebuena de San Juan. La lluvia no faltó a la
cita, bajo un torrencial aguacero resonaron los tambores con vehemencia.
Foto y Texto: Prensa Alcaldía de Naguanagua
Fuente: Diario La Calle